Mi trabajo está enfocado a equilibrar los estados emocionales como ansiedad, poca tolerancia a la frustración, intranquilidad, impulsividad, falta de energía y dolores crónicos como el bruxismo, cuello y cabeza. La idea es evitar el uso de medicación, por lo cual los tratamientos buscan contribuir a generar conductas de estabilidad emocional que les permitan armonizarse.

Las agujas son extremadamente finas y se combinan con manipulaciones muy rápidas y delicadas.  La mayoría de las veces se complementa con técnicas no invasivas, como la aplicación de calor (moxas), masajes con pequeños instrumentos y aurículoterapia (semillas en las orejas). Los resultados suelen ser rápidos. Es un tratamiento que se tolera muy bien y que mejora sus resultados cuando son acompañados con el compromiso de los pacientes.

La primera visita consiste en una entrevista extensa sobre los motivos de consulta, su desarrollo físico y emocional. Se profundiza en los antecedentes médicos y manifestación de los síntomas. Luego se procede a una exploración física para diagnosticar el estado actual paciente. En la Acupuntura el diagnóstico se realiza a través de la observación de la lengua, toma del pulso y la palpación de puntos de acupuntura, a través de los cuales se puede identificar la dolencia física o emocional, con el fin de orientar el tratamiento hacia la raíz del problema.

Posterior al desarrollo de un diagnóstico personalizado se realiza la planificación del tratamiento. Se pueden utilizar agujas, masajes, ventosas, güasha (masaje con instrumental), moxibustión (aplicación de calor) y aurículoterapia .

La duración de la primera visita suele ser de una hora. Las sesiones de seguimiento son de unos 30 a 45 minutos.

De haber recomendaciones de cambios en la dieta, rutinas o tratamientos complementarios para el hogar, como moxibustión o masajes, deben ser seguidos a fin de reforzar lo realizado en la consulta.

El tiempo de dolencia, la cronicidad del síndrome que se trata o la gravedad del mismo, determinan el número de sesiones que se pueda necesitar.

En general se pacta un número de sesiones mínimas a partir de las cuales se notarán claramente las mejorías. La frecuencia de las sesiones depende del tipo del síndrome que presente. Hay dolores agudos que se resuelven en la primera consulta, en cambio, las dolencias crónicas, requieren de más sesiones para empezar a mejorar o detener su progresión.

Lo ideal en Acupuntura es realizar 2 sesiones por semana, pero en general se utiliza una sesión semanal hasta la décima sesión. Posterior, si el paciente lo requiere, puede seguir asistiendo cada 14 o 21 días, incluso 1 vez al mes cuando se busca prevención y mantención del estado de bienestar.

No hay ninguna contraindicación absoluta para recibir tratamientos de la MTCH, sin embargo, en el caso de la Acupuntura, es normal abstenerse de aplicarla en niños y adultos que presenten problemas de coagulación sanguínea.

Lo ideal es presentarse con ropa cómoda de dos piezas, fácil de sacar o remangar.
En los tratamientos se utilizan puntos en los pies, por lo que es aconsejable no llevar medias.

No es necesarios, pero es importante tener claridad del estado de salud general de los pequeños y de los medicamentos que le administre regularmente, así como también de su tipo de alimentación.